Reformar un piso de alquiler es una estrategia que aplican muchos propietarios para revalorizar la vivienda de entre un 10% a un 60%, dependiendo de los cambios que se realicen, y así tener un alquiler garantizado. En este artículo, te contaremos qué reformas podrás hacer para sacarle más provecho a la rentabilidad de tu vivienda.
Lo primero que nota un inquilino al entrar a una vivienda es el suelo, además de las puertas y las paredes. Lo más habitual es instalar suelos de parquet y cambiar las puertas, así como pintar las paredes, que es algo imprescindible para darle el toque actualizado, y hace que la vivienda sea más atractiva.
Otro espacio de mucha importancia es la cocina, ya que es donde los inquilinos se suelen imaginar más. Una de las mayores tendencias es abrir el espacio y unirlo al salón-comedor.
Un baño moderno también revaloriza mucho la vivienda de alquiler; al igual que, en cuanto a los dormitorios, algo que suma mucho es tener un vestidor.
Si el piso tiene balcón o terraza, sin duda alguna la revalorización será alta, así que procura que estén en buen estado, sobre todo, en lo que se refiere al aislamiento térmico – acústico con las ventanas adecuadas.
Antes de poner tu vivienda reformada en el mercado del alquiler, te recomendamos contratar un seguro de alquiler o una alternativa como SEAG, empresa de servicios jurídicos que garantiza el alquiler seguro de tu vivienda.
En caso de impago, daños por actos de vandalismo en el inmueble, y protección contra la okupación, SEAG responde con los gastos en defensa jurídica sin límite.
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